ADICCIÓN A LA COMIDA (PARTE 1)
La Adicción, que es en realidad. Según la Real Academia Española se define como "dependencias de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico; también afición extrema a alguien o algo". Por lo tanto con ésta premisa se podría entender que es una sustancia química que produce algo en el organismo y hace dependiente a alguna persona y lo más importante a actividades nocivas o hábitos no saludables.
Ésto no es nuevo, como dicen nada nuevo bajo el sol. En el 1956, el científico Randolph reporto la "adicción a comer". Su definición fue como una adaptación específica a uno o más alimentos consumidos regularmente a los que una persona es altamente sensible; produce un patrón de síntomas descritos similarmente a los de otros procesos adictivos. Procesos adictivos al consumo de maíz, trigo, café, leche, huevos, papas por mencionar algunos de ellos. Pero, recordemos como premisa "LA DOSIS HACE EL VENENO".
Lo interesante de éste tema es el incremento mundial de la obesidad, el sedentarismo extremo en los niños y jóvenes acostados, sentados, aburridos y con sus manos "pegadas" al celular chateando o viendo videos toda una tarde sin parar. Lamentablemente no hay actividad física y sin quemar calorías (actividad muscular) por algo el incremento del índice de masa corporal. Se come por comer, y a veces o muchas veces desean algo "rico" y se añade azúcar y no miden las cantidades.
Este concepto ingresa en el marco etiológico que se centra entre la química o adicciones basadas en sustancias y adicciones al comportamiento. Hay adicciones que NO involucran sustancias como el "juego" (ludopata) y otras como "shopping" (compras); asi que no hay que estigmatizar al acto de comer, eso por favor dejarlo claro. En éstas últimas el "comportamiento" también produce "sensaciones" que las personas se hacen adictas.
Retornando la tema principal, la población mundial actualmente se sobrealimenta (como más de lo que necesita su organismo)amenazando al bienestar físico y mental; llegando a alteraciones o desordenes somáticos y psiquiátricos. Hoy en día la sociedad esta en un "ambiente obesogénico" que se caracteriza por la disponibilidad ubicua de alimentos sabrosos, energéticos y económicos lo que refleja el esfuerzo de la industria alimentaria global de aumentar la producción e impulsar las ventas.
La "adicción a la comida" culpa a la industria alimentaria por la producción de alimentos "adictivos"; y al hacerlo indica que las estrategias de prevención de la obesidad deberían tratar de reducir la influencia de ésta industria alimentaria en el "comportamiento de alimentación". En Chile, estímulos a los niños de "juguetes" ya no se permiten al comprar (a pesar que todos sabemos que algunos lo siguen practicando) y logos en los alimentos que indican los porcentajes de calorías y grasa "educando" a la población de las cualidades de los alimentos (los famosos SELLOS de los alimentos).
Sussman & Sussman (2010) han identificado cinco elementos de adicción que se repiten en la literatura científica:
1. Implicancias en el comportamiento para lograr efectos apetitivos (apetitoso)
2. Preocupación por el comportamiento
3. Saciedad temporal
4. Perdida de control
5. Sufrir consecuencias negativas
Pero, existen dificultades en medir por separado cada una de ellas ya que generalmente están interconectadas y operan como un "bucle".
Por lo tanto muchas veces la adicción PUEDE DEPENDER DEL CONTEXTO.
En el contexto de las adicciones, es el uso indebido de sustancias que pueden alterar la señalización del "sistema nervioso central" involucrando neuropéptidos de gratificación; tales como encefalinas, endorfinas y canabioides. También, pueden existir alteraciones o cambios en las señales nerviosas "endógenas" que se asocian a un comportamiento adictivo NO basados en sustancias; recordemos la ludopatia o "shopping" sin sustancias. El cerebro posee diferentes receptores expresados en diferentes partes del sistema nervioso central, le confieren la habilidad de "unirse" a las sustancias endógenas con alta afinidad. Varios sistemas involucrados en una serie de funciones distintas, mucha de las cuales no están relacionadas con los procesos de recompensas. Sin embargo, si los "productos químicos endógenos" pueden ser gratificantes o por sus acciones en sitios específicos dle cerebro en algunas circunstancias y/o individuos predispuestos. Tales mecanismos neuronales podrían representar un vínculo entre "adicciones a las drogas y al comportamiento".
Bellisle y colaboradores (2012). Ellos destacan un vínculo entre el apetito, hambre y saciedad con el sistema de recompensa; se puede ver como una base para el desarrollo de una conducta alimentaria adictiva. Claves psicológicas como el aburrimiento, estrés percibido o estado de ánimo negativo pueden potencialmente gatillar "comer en exceso" en ausencia de apetito o hambre; lo que podría conducir a alteraciones neurológicas en sistemas reguladores centrales complejos relacionados con conductas adictivas.
Pero, al integrar varios aspectos como estrés, aburrimiento, falta de actividad física, predisposición genética, adicción a ciertos comportamientos, sufrimiento o ansiedad, pasar momentos negativos en la vida, solo por mencionar algunos. Le sumamos el alto grado adictivo de ciertos componentes NO NATURALES en los alimentos, específicamente altos en azúcares y grasas. Toda la sumatoria nos entrega como resultado una adicción a a comer con muchas variables involucradas que estimulan el cerebro y el circuito de la recompensa entregando estímulos que desencadenan respuestas gratificantes en las personas.
Estudios de inyecciones de soluciones de glucosa y otros de ingesta oral de soluciones altas en glucosa muestras que son "adictivas" ya que se ha demostrado que estimulan el "NUCLEO ACUMBEMS" una estructura cerebral involucrada en el sistema del placer y la recompensa.
Como ciudadanos podemos evitar el estrés, tener actividades extraprogramaticas para evitar el aburrimiento, acompañarse de personas en estados de ansiedad, comer sano evitando los azúcares y grasa elevadas. Comer lo justo y necesario, como dicen "comer para vivir y no vivir para comer". Entender que muchas veces éstas adicciones no solo dependen de las sustancias de los alimentos pueden ser otros factores como el fenotipo, fallas en el sistema nervioso, ambiente que rodea a la persona, malos hábitos, etc. Como se explico la dosis hace el veneno y también depende del contexto. No estigmaticemos la ingesta excesiva de alimentos ya que pueden existir otros factores que están gatillando este proceso.
Espero haber aportado a nuestra comunidad.
Dr. Abed Burgos Arias
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